¿Por qué es necesario un monitoreo hemodinámico prolongado?
La vida de los pacientes críticos con inestabilidad hemodinámica depende de la decisión correcta sobre el siguiente paso terapéutico. La monitorización hemodinámica avanzada ayuda a encontrar una terapia específica y adaptada a cada paciente.
La monitorización de los parámetros fisiológicos de la función cardiovascular es un factor decisivo en el tratamiento específico de pacientes críticos.
Limitaciones de la monitorización básica
La monitorización básica alcanza sus límites en casos de inestabilidad hemodinámica debida a fallo orgánico o cirugía mayor. En tales casos, el estado del paciente puede cambiar rápidamente en muy poco tiempo. Para una evaluación diferenciada de la situación circulatoria, los parámetros estándar como el ECG, la medición de la presión arterial y la oximetría de pulso ya no son suficientes para estimar de forma fiable el gasto cardíaco (GC) y el transporte de oxígeno para una terapia específica y adaptada al paciente.
Evaluación más diferenciada mediante la monitorización hemodinámica avanzada
La monitorización hemodinámica avanzada proporciona información adicional y significativamente más precisa sobre el sistema cardiovascular, como el flujo sanguíneo, el estado del volumen, el tono vascular y la función cardíaca. La monitorización y el análisis continuos de la forma y el área bajo la curva de presión arterial (análisis de la onda de pulso), las propiedades estructurales y mecánicas del sistema vascular y las propiedades físicas de la sangre permiten una evaluación diferenciada de la situación circulatoria en cualquier momento y permiten iniciar un tratamiento específico.
Además, el índice de agua pulmonar extravascular (ELWI) permite evaluar el edema pulmonar a pie de cama, lo que permite iniciar la intervención terapéutica en una fase temprana.
El Prof. Dr. Bernd Christopher Saugel, del UKE de Hamburgo, explica: «Mientras que la monitorización hemodinámica básica, que consiste en registrar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otros parámetros de presión, cumple esencialmente una función de control de seguridad, la monitorización hemodinámica avanzada se utiliza para detectar alteraciones en la homeostasis antes de que se vean afectadas las funciones vitales». Solo sobre la base de estos parámetros avanzados y tecnologías de monitorización especiales es posible el control terapéutico específico y, por lo tanto, el manejo hemodinámico.
La monitorización hemodinámica avanzada proporciona respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la situación cardiovascular actual?
- ¿Cuál es la precarga y la poscarga cardíacas?
- ¿Un aumento de la precarga conduce a un mayor gasto cardíaco (responde el paciente a la administración de líquidos)?
- ¿Se debe administrar volumen o catecolaminas?
- ¿Existe riesgo de sobrecarga de volumen?
- ¿Está desarrollando el paciente un edema pulmonar?
El uso de la monitorización hemodinámica avanzada mantiene a los médicos informados en todo momento sobre los cambios en el estado del paciente. Esto permite ajustar el tratamiento de forma inmediata y específica, y proporcionar una terapia específica para cada paciente con un uso óptimo del volumen, los agentes inotrópicos y las sustancias vasoactivas. Las pruebasclínicas han demostrado desde hace tiempo que la optimización hemodinámica como parte de la terapia específica (terapia temprana dirigida por objetivos, EGDT) reduce las complicaciones y la morbilidad, acorta las estancias hospitalarias y ahorra costes [5][6][7].
Figura 3: Parámetros hemodinámicos y sus correlaciones
Las indicaciones típicas para el uso de la monitorización hemodinámica avanzada se encuentran tanto en la medicina de cuidados intensivos como en la anestesia:
- Choque séptico
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
- Shock cardiogénico
- Quemaduras graves
- Politraumatismo
- Pancreatitis
- Procedimientos quirúrgicos de alto riesgo
- Terapia de fluidos dirigida
Utilizamos monitorización hemodinámica avanzada en casi todos los pacientes, especialmente en aquellos que se encuentran en estado crítico o padecen enfermedades cardíacas. La monitorización de los parámetros fisiológicos es esencial para el tratamiento específico de los pacientes en cuidados intensivos.
Mark van Iperen, Gelderland Valley Hospital en Ede, Países Bajos
Los principios de la termodilución transpulmonar y el análisis de la onda de pulso arterial permiten calcular estos parámetros hemodinámicos avanzados y se han probado y establecido clínicamente durante más de 20 años [8],[9].